Mar, 03 06 2025

Micaela Sugasti y una experiencia laboral inolvidable en Disney World

Motivación y elección de la carrera  

¿Qué te llevó a elegir la Licenciatura en Negocios Internacionales e Integración en la UCU?  

Desde siempre me ha encantado viajar. Conocer nuevas culturas, hablar otros idiomas y descubrir distintas formas de ver el mundo es algo que me apasiona. Por eso, cuando empecé a pensar en mi futuro, supe que quería estudiar algo que me permitiera moverme en un entorno internacional. La Licenciatura en Negocios Internacionales e Integración en la UCU me pareció perfecta, porque combina lo empresarial con lo global y me abre muchas puertas para seguir aprendiendo en otros países.

A lo largo de la carrera no solo adquirí herramientas académicas, sino también habilidades como la comunicación intercultural, el trabajo en equipo y la capacidad de adaptación a distintos contextos, que considero fundamentales para desafíos como trabajar en un lugar como Disney. Mi experiencia universitaria ha sido muy enriquecedora: valoro muchísimo el acompañamiento de los profesores, las oportunidades que se me brindaron —como el intercambio— y, sobre todo, el ambiente humano que hace que una se sienta parte. Siento que crecí mucho, no solo como estudiante, sino como persona. Además, elegí la UCU porque ofrece una formación académica sólida, con un enfoque práctico e internacional, y oportunidades concretas de intercambio y desarrollo personal.

¿Cómo creés que esta carrera te preparó para enfrentar desafíos en un entorno internacional como el de Disney?  

La carrera me brindó muchas herramientas que hoy valoro especialmente, sobre todo para adaptarme a contextos diversos. Aprendí a trabajar en equipo, a comunicarme con personas de distintos perfiles y a pensar con una mirada global. Algo que destaco en particular es la especialización en comportamiento humano, que me ayudó a comprender mejor a las personas, relacionarme con públicos variados y resolver situaciones con empatía. Todo eso me parece clave para brindar una buena experiencia en un entorno tan multicultural como Disney.

¿Si tuvieras que resumir en un párrafo cómo es tu experiencia en la universidad como estudiante y qué aspectos valoras más de tu formación y vínculo con la universidad?  

Mi experiencia en la UCU ha sido muy enriquecedora, tanto a nivel académico como personal. Valoro profundamente la formación que recibí, el enfoque práctico de las materias y el acompañamiento constante de los docentes, que siempre estuvieron disponibles para guiarme y motivarme a seguir creciendo. La universidad me desafió a salir de mi zona de confort, a pensar de forma crítica y a prepararme para el mundo profesional. Pero además de todo lo formativo, me dio la oportunidad de conocer personas maravillosas, con quienes compartí no solo estudios, sino también momentos que marcaron mi vida. Gracias a la UCU me siento más segura, más preparada y con una red de vínculos humanos que valoro profundamente.

Proceso de postulación y preparación  

¿Cómo te enteraste del programa Disney College y qué te motivó a postularte?  

Conocí el programa gracias a la universidad. Recuerdo que lo mencionaron en clase y, automáticamente, captó mi atención. Empecé a investigar por mi cuenta y, cuanto más leía, más me entusiasmaba. Disney siempre fue una parte muy importante de mi vida: crecí viendo sus películas, visitarlo fue una experiencia mágica que nunca olvidé, y desde entonces tuve el sueño de formar parte de ese mundo.

Cuando supe que había una posibilidad real de trabajar allí, de aprender, desarrollarme y compartir con personas de todo el mundo, sentí que era el lugar perfecto para poner en práctica lo que estudié y seguir creciendo. Me motivó mucho la idea de integrarme a un entorno internacional, profesional y tan bien organizado, donde el trabajo en equipo, la diversidad y la excelencia son parte del día a día. Postularme fue una forma de acercarme a un sueño, pero también un desafío personal: buscaba una experiencia transformadora, que me impulsara a salir de mi zona de confort.

¿Qué pasos seguiste para prepararte y cumplir con los requisitos del programa?  

Desde el momento en que decidí postularme, me comprometí completamente con el proceso. Lo primero que hice fue asistir a todas las charlas informativas y leer con atención cada detalle del programa para entender qué perfil buscaban y cómo podía prepararme mejor. Trabajé mucho en mi currículum en inglés y me tomé el tiempo para pensar cómo transmitir quién soy, qué me apasiona y por qué quería ser parte de esta experiencia.

Practiqué entrevistas, tanto con amigos como con docentes, y me enfoqué especialmente en comunicarme con seguridad en inglés. También busqué testimonios de otros estudiantes, lo que me ayudó a anticipar preguntas y a ganar confianza. Además, me aseguré de cumplir con todos los requisitos académicos y administrativos. Fue un proceso de preparación intensa, pero también de mucha emoción, porque en cada paso sentía que me acercaba más a una oportunidad única.

Experiencia en la Universidad de Montclair  

¿Cómo fue la experiencia de los primeros diez días en la Universidad de Montclair?  

Los primeros diez días en la Universidad de Montclair fueron simplemente espectaculares. Todo era nuevo para mí: la universidad, la ciudad, la cultura, las personas… Cada día estaba lleno de sorpresas y aprendizajes. Desde el momento en que llegué, me sentí muy bienvenida. Los compañeros, los profesores y todo el personal fueron muy amables, lo que me permitió adaptarme rápidamente.

Además, tuve la oportunidad de conocer a muchos estudiantes de distintas partes del mundo, lo que enriqueció muchísimo la experiencia. Lo que hizo esos primeros días aún más especiales fue que, incluso estando lejos de casa, el personal de la universidad se preocupó por hacerme sentir cómoda y me celebraron el cumpleaños de una manera muy cálida.

En cuanto al nivel académico, me sorprendió positivamente: los profesores estaban muy comprometidos y las clases fueron dinámicas y desafiantes. Recuerdo esos primeros días con mucha emoción, porque fue cuando empecé a darme cuenta de lo lejos que podía llegar con esta experiencia, tanto a nivel académico como personal.

¿Qué aprendizajes te llevás de esa etapa inicial en Nueva Jersey?  

Esa etapa inicial en Nueva Jersey me dejó muchísimos aprendizajes. Uno de los más importantes fue aprender a romper barreras culturales y adaptarme a un entorno completamente nuevo. Descubrí cómo comunicarme con personas de distintas nacionalidades, compartir ideas y conocer perspectivas que nunca había considerado antes. También entendí lo valioso que es estar abierta a nuevas formas de pensar y trabajar en equipo.

Desde lo académico, pude experimentar un enfoque de aprendizaje diferente: más dinámico, participativo y exigente en otros aspectos. Eso me llevó a organizar mejor mi tiempo y a desarrollar nuevas estrategias para responder a los desafíos. Sin dudas, me llevo una gran cantidad de experiencias que me ayudaron a crecer, no solo como estudiante, sino también como persona. Y ese crecimiento fue, para mí, lo más significativo de esa etapa.

Desempeño en Disney y desarrollo profesional  

¿Qué tareas realizás en tu pasantía en Disney y cómo se relacionan con tu formación académica?  

En mi pasantía en Disney, una de mis principales responsabilidades es la gestión del stock y la venta de productos de merchandise, lo que implica mucho más que simplemente vender. Mi tarea diaria incluye gestionar el inventario, asegurándome de que los productos estén bien organizados y en cantidad suficiente para satisfacer la demanda de los visitantes. Además, debo estar atenta a las necesidades de los huéspedes, lo que requiere una atención al cliente intercultural, ya que recibimos personas de todo el mundo. En este sentido, la capacidad de comunicarme en varios idiomas y adaptarme a diferentes culturas juega un papel esencial, algo que se conecta directamente con mi formación en Negocios Internacionales.

Otro aspecto importante de mi rol es la creación de magical moments para los huéspedes, generando experiencias memorables que superen sus expectativas. Esto no solo implica la gestión de ventas, sino también la participación en reuniones comerciales y actividades de marketing, colaborando en el desarrollo de estrategias para promover productos y generar resultados de ventas. Sin embargo, todo esto no lo realizo de manera individual; hay un equipo detrás que hace que cada parte del proceso funcione de manera eficiente. Afortunadamente, el ambiente de trabajo es muy colaborativo, y todos nos apoyamos mutuamente para que todo fluya de la forma más práctica y ordenada posible. Esta interacción constante y positiva entre todos los miembros del equipo hace que cada engranaje encaje perfectamente y se logren los objetivos.

Esta experiencia me permite aplicar conceptos de marketing, ventas y gestión, áreas que son clave en mi carrera. Mi formación académica me ha dado las herramientas para entender cómo estos procesos se interrelacionan en un entorno global y empresarial, y en mi pasantía estoy aprendiendo a llevarlos a la práctica en tiempo real, en un ambiente dinámico y multicultural.

¿Qué habilidades y competencias has desarrollado o fortalecido durante esta experiencia?  

Durante mi tiempo en Disney, he desarrollado y fortalecido diversas habilidades, especialmente las relacionadas con la comunicación intercultural y el trabajo en equipo. El hecho de interactuar con personas de diferentes partes del mundo me ha permitido mejorar mi capacidad de adaptación y mi empatía, aprendiendo a ofrecer un servicio personalizado y de calidad.

Además, he fortalecido mis competencias en ventas y manejo de situaciones en tiempo real, ya que trabajar en un entorno tan dinámico me ha enseñado a ser más rápida y eficiente en la toma de decisiones. También he aprendido a gestionar el estrés, a coordinar tareas múltiples al mismo tiempo y a colaborar en equipo para alcanzar los objetivos comunes, lo cual es esencial en un ambiente de trabajo como el de Disney.

Impacto personal y profesional  

¿Cómo ha influido esta experiencia en tu perspectiva sobre tu futuro profesional?  

Esta experiencia ha influido profundamente en mi forma de ver el futuro profesional. Siempre supe que quería trabajar en un entorno internacional, pero vivirlo desde adentro, en una empresa como Disney, me confirmó que ese es el camino que quiero seguir. Me despertó un interés aún más fuerte por el mundo de la gestión, especialmente en el área deportiva, que combina organización, trabajo en equipo, estrategia y experiencia para el público. Estar rodeada de una estructura tan sólida, donde cada detalle está pensado para brindar un servicio de excelencia, me hizo dar cuenta de lo importante que es tener una visión integral, global y orientada a las personas. Hoy me siento mucho más segura de que quiero crecer profesionalmente en espacios donde pueda combinar mis conocimientos en negocios con mi pasión por crear experiencias únicas y de alto impacto. 

¿Qué aspectos de la cultura organizacional de Disney te han marcado especialmente?  

Lo que más me marcó de la cultura organizacional de Disney es su compromiso genuino con la excelencia y con las personas. Desde el primer día se siente que cada cast member es parte de algo más grande, donde cada rol importa y todos trabajamos con un propósito compartido: crear magia. Hay un respeto muy fuerte por valores como el trabajo en equipo, la inclusión, la diversidad y la atención al detalle. También me impactó mucho cómo se valora el liderazgo positivo, el feedback constante y el bienestar de los empleados. No es solo un lugar donde se trabaja, sino donde se aprende, se crece y se comparte. Esta cultura me enseñó que un entorno laboral puede ser exigente y, al mismo tiempo, profundamente humano. Y eso es algo que, sin dudas, quiero replicar en mi carrera.

Recomendaciones y consejos  

¿Qué le dirías a otros estudiantes que están considerando participar en programas internacionales como este?  

Les diría que se animen sin pensarlo dos veces. Que confíen en sí mismos y den ese paso, porque participar en un programa internacional como el de Disney marca un antes y un después, tanto a nivel personal como profesional. No se trata solo de vivir en otro país o trabajar en una empresa reconocida mundialmente; se trata de transformarte, de descubrir capacidades que no sabías que tenías, de superar miedos y adaptarte a contextos completamente nuevos.

Es una experiencia que te impulsa a crecer: te volvés más autónomo, más abierto, más empático. Aprendés a convivir con personas de culturas muy distintas, a trabajar en equipo de verdad, a resolver problemas en tiempo real y a comunicarte con claridad y respeto en diferentes idiomas y marcos culturales.

Desde lo técnico, te brinda herramientas que difícilmente se adquieren solo en el aula: entendés cómo funciona una organización global por dentro, cómo se toman decisiones basadas en datos y en la experiencia del cliente, cómo se aplica la estrategia comercial en el día a día y, sobre todo, cómo cada acción está alineada con una cultura organizacional sólida.

Es desafiante, sí, pero también profundamente enriquecedor. Es la mejor inversión que podés hacer en tu futuro, porque te llevás mucho más que una línea en el currículum: te llevás una versión nueva de vos mismo, más segura, más preparada y más conectada con el mundo.

¿Cómo creés que experiencias como la tuya enriquecen la formación universitaria?  

Creo que experiencias como esta son el complemento más poderoso que puede tener una formación universitaria. En la carrera adquirimos herramientas teóricas y metodológicas fundamentales, pero tener la posibilidad de aplicarlas en un entorno real, exigente y profesional como Disney, le da un valor incalculable a todo lo aprendido.

Desde el primer día te enfrentás a situaciones concretas que requieren poner en práctica conocimientos de atención al cliente, marketing, gestión de inventario, comportamiento del consumidor, estrategias de venta y liderazgo. Y todo eso sucede en un contexto internacional, atravesado por la diversidad cultural, el manejo de idiomas y la necesidad constante de adaptación.

Además, desarrollás competencias blandas cada vez más valoradas en el mundo profesional: comunicación efectiva, empatía, inteligencia emocional, resiliencia, trabajo en equipo y toma de decisiones bajo presión. Vivís en primera persona lo que significa ser parte de una organización con valores claros, donde cada detalle importa, cada rol tiene un propósito, y el objetivo común es crear magia para los demás.

En lo personal, esta experiencia me permitió conectar mi carrera con mis pasiones. Me ayudó a identificar en qué áreas quiero especializarme, a reconocer mis fortalezas y también los aspectos que quiero seguir desarrollando. Pero, sobre todo, me enseñó que el aprendizaje no termina en el aula: salir al mundo, vivirlo con curiosidad, compromiso y humildad es, sin duda, una de las formas más poderosas de crecer.

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2025-06-03T18:15:00

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